William Orismar, un niño de 11 años con el sueño de ser jugador profesional de béisbol, falleció en un trágico accidente mientras practicaba su deporte favorito en Tecualilla, una localidad del municipio de Escuinapa, Sinaloa, México.
El accidente ocurrió el pasado miércoles, luego de que William participara en el desfile conmemorativo del Día de la Revolución Mexicana.
Al regresar a casa, mostró con orgullo a su abuela el estandarte de Francisco Villa que portó en el evento antes de dirigirse a su habitual entrenamiento de béisbol.
Durante la práctica, uno de sus compañeros soltó accidentalmente un bate que golpeó de lleno la cabeza de William. Pese a ser trasladado de inmediato a un hospital, el impacto fue tan severo que el menor falleció mientras recibía atención médica.
Su abuela, doña Tere, recordó entre lágrimas a William como un niño cariñoso y respetuoso, quien solía decir «te amo» con frecuencia.
Él habría cumplido 12 años el próximo 12 de diciembre y vivía bajo el cuidado de su abuela junto a sus hermanos.
El trágico suceso ha dejado a la comunidad de Escuinapa conmocionada, mientras su familia enfrenta el dolor de despedir a un ser querido de manera inesperada. Su abuela expresó su devastación, afirmando: «Pidió permiso para ir a jugar y no volvio.