Starmer y Trump abogan por negociar con Irán y avanzar hacia una «solución duradera»

Londres (EFE).- El primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, mantuvo este domingo una conversación con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la que abordaron la necesidad de que Irán regrese a la mesa de negociaciones y avance hacia una «solución duradera», informó Downing Street en un comunicado.
«Ambos (Starmer y Trump) conversaron sobre la necesidad de que Irán regrese a la mesa de negociaciones tan pronto como sea posible y progresar hacia una solución duradera», reza la breve nota emitida por la oficina del mandatario británico.
Los líderes británico y estadounidense también departieron durante la llamada la situación actual en Oriente Medio, reiteraron el «grave riesgo» que representa el programa nuclear iraní para la seguridad internacional y coincidieron en que «nunca se debe permitir que Irán desarrolle un arma nuclear».
En este sentido, la nota indica que Starmer y Trump analizaron conjuntamente las «medidas adoptadas por Estados Unidos anoche para reducir la amenaza», en referencia al ataque con bombas llevado a cabo por Washington contra las tres principales instalaciones nucleares iraníes.
Macron llama a desescalar el conflicto
Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, recalcó desde París que «ninguna respuesta estrictamente militar puede producir los efectos buscados», es decir, la estabilidad y el fin de los planes iraníes sobre armas nucleares.
Así lo manifestó en una reunión del Consejo de Defensa y de Seguridad Nacional (CDSN) -un organismo nacional en el que participan ministros y otros altos cargos-, convocada tras los ataques militares estadounidenses de anoche.

En línea con lo manifestado durante la jornada, Francia realizará un trabajo de desescalada en colaboración con los socios del E3 (Francia, Alemania y Reino Unido), enfocado también en «la búsqueda de una vía diplomática que permita garantizar el control del programa nuclear y balístico iraní».
Las prioridades francesas incluirán la seguridad de los dispositivos diplomáticos y militares galos en Oriente Medio y el mantenimiento «de una vigilancia reforzada en materia de seguridad interior».
Reino Unido conocía del ataque ordenado por Trump a Irán
Bajo el nombre operativo de ‘Midnight Hammer’ (Martillo de Medianoche), Estados Unidos entró de forma directa en la guerra abierta entre Israel e Irán y efectuó una acción militar contra los centros nucleares iraníes de Isfahan, Natanz y Fordow, con el objetivo oficial de que Teherán no logre fabricar una bomba nuclear.
En esta operación por aire y mar planificada desde hace meses participaron 125 aeronaves, siete bombarderos B-2, aviones cisterna de reabastecimiento, aviones de reconocimiento y cazas; y se emplearon 75 bombas y misiles en el ataque, de acuerdo con el Pentágono.
La República Islámica dijo ante la ONU que las fuerzas armadas del país serán las que decidan «el momento, la naturaleza y la escala de la respuesta proporcional de Irán», que anticiparon tendrá «consecuencias duraderas».
Starmer admitió este domingo en declaraciones a periodistas que Estados Unidos le había avisado «con la debida antelación» de que iba a llevar a cabo el ataque, si bien puntualizó que el Reino Unido no había estado involucrado en esta operación.
