Acusan a ministra de Interior y Policía de violar decreto regula venta de bebidas alcohólicas
Diferentes entidades que velan por la seguridad y la buena salud de la población dominicana, tratando de disminuir las muertes por la ingesta excesiva de alcohol, han reaccionado con mucha preocupación ante la decisión de la ministra de Interior y Policía, Faride Raful de flexibilizar el horario de expendio de bebidas alcohólicas a partir de este 15 de diciembre.
Dominicana Saludable, una coalición que agrupa unas treinta organizaciones, al tiempo de rechazar dicha medida, entiende que la señora Raful, ha hecho lo que a ningún otro ministro de Interior y Policía se había atrevido hacer, “dejar sin restricción de horario la venta de bebidas alcohol durante el 24 y 31 de diciembre”.
La ONG, consideró que pese a existir el Decreto 308-06, que restringe el horario para la venta de bebidas alcohólicas en colmados, discotecas, bares, casinos y centros de diversión, la ministra Faride Raful se coloca por encima de una disposición presidencial, lo que contradice su posición de que solo con otro decreto se podría variar dicha medida.
“La ministra Faride Raful repitió una y otra vez que se oponía a la flexibilización del horario de expendio de bebidas alcohólicas, pero ella se fue mucho más lejos al dejar en plena libertad la venta de alcohol los días de mayor actividad durante las navidades, como son el 24 y el 31 de diciembre, sencillamente hizo lo que nunca se había hecho”, aseguró la entidad.
El artículo 3 del citado decreto expresa: “La Secretaría de Estado de Interior y Policía (hoy Ministerio de Interior y Policía), deberá velar por el fiel cumplimiento del presente Decreto, debiendo promover las acciones que fueren pertinentes a tales fines de conformidad con las leyes.”
“No hay que ser un experto en derecho para darse cuenta de que la Ministra Raful viola descaradamente este decreto presencial, no solo por modificar el horario que el decreto establece, sino también porque es ella la responsable de hacerlo cumplir”, expresó.
A finales del mes de noviembre, esta coalición envió una comunicación a la ministra Faride Raful, en la que solicitaba el fiel cumplimiento del Decreto 308-06, que establece la regulación en la venta de bebidas a partir de las 12:00 de la noche de domingo a jueves y hasta las 2:00 de la madrugada los viernes y sábados, medida que dicho ministerio deberá cumplir, de acuerdo con la disposición presidencial.
En dicha comunicación, Dominicana Saludable le recordaba a la funcionaria, que el consumo de alcohol es uno de los principales factores de morbimortalidad, y que de acuerdo a datos de la Organización de la Salud el consumo de alcohol provoca más de 3.3 millones de muertes cada año y contribuye con más de 200 enfermedades y lesiones, incluyendo la cirrosis hepática, varios tipos de cáncer, pancreatitis, enfermedades cardiovasculares y mentales. Además, provoca el 18% de los suicidios, 18% de la violencia interpersonal y 27% de las lesiones de tránsito.
La entidad agrega que informes del Ministerio de Salud Pública indican que una de cada 20 muertes registradas en el país y cerca del 50% de las muertes por accidentes viales tiene alguna relación con el uso de bebidas alcohólicas.
Recordó que la Organización Mundial de la Salud, a través de la estrategia SAFER, estimula a los gobiernos a la promulgación y el cumplimiento de restricciones sobre la disponibilidad comercial o pública de alcohol a través de leyes, políticas y programas que son formas importantes de reducir el uso nocivo del alcohol. Dichas estrategias proporcionan medidas esenciales para prevenir el fácil acceso al alcohol por parte de los jóvenes y otros grupos vulnerables y de alto riesgo.
Dominicana Saludable, que viene luchando para que las autoridades fortalezcan la prohibición, también se opuso a una flexibilización anterior, consideró que lo de ahora es un exceso y advirtió que en un país tan desorganizado como el nuestro no se debe permitir la tolerancia en temas tan cruciales como ese y asegura que el levantamiento de las restricciones provocará daños irreparables para muchas familias dominicanas.
“En años anteriores, autoridades del Ministerio de Salud se habían pronunciado en rechazo a esta medida, por lo que estamos esperando que el organismo rector de la salud en nuestro país se exprese al respecto”, concluyó.