SANTO DOMINGO, República Dominicana. – El reconocido compositor romántico dominicano Cheo Zorrilla falleció este domingo a los 75 años, tras varios días aquejado por problemas de salud, informó la destacada artista Olga Lara. Zorrilla, nacido en Tamayo, provincia Baoruco, deja un legado imborrable en la música latinoamericana, con un repertorio ampliamente grabado por artistas nacionales e internacionales.
Olga Lara expresó su pena a través de un mensaje conmovedor:
“Gracias Cheo, por habernos regalado esta bellísima canción que cada vez que la escucho me emociono hasta las lágrimas… gracias por tu vida de artista ejemplar, tu inmenso talento, tu amistad y sus afectos.”
Recordó especialmente su composición “Eres mi Cirineo”, que marcó profundamente su vida y la de sus seguidores.
Cheo Zorrilla era una figura icónica, exaltado en 2016 al Salón de la Fama de los Compositores Latinoamericanos en Miami. A lo largo de su carrera, representó a República Dominicana en el Festival OTI, logrando récords de podio en 1977 y 1983 con temas como “Al nacer cada enero” y “Olvidar, Olvidar”. Entre sus temas más conocidos figuran “Apocalipsis”, “Se me secó la piel”, “Un amante así” y “Pero llegaste tú”, interpretados por voces como Danny Rivera, Chucho Avellanet, La Sophy, Lalo Rodríguez y otros.
Su influencia no se limitó al romanticismo: su canción “Mi amado Cirineo”, dedicada a la figura de Jesús, refleja la profundidad espiritual presente en su obra.
En el homenaje de “La Noche del Compositor Dominicano” en 2011, el Ministerio de Cultura y el Teatro Nacional reconocieron su impacto cultural y su “trayectoria brillante”. También fue candidato en 2016 como miembro de la Junta Central Electoral, lo que evidencia su compromiso cívico y el respeto que inspiraba en la sociedad dominicana.
La noticia de su muerte deja un vacío profundo. Cheo Zorrilla fue más que un músico: fue patrimonio cultural. Su legado, ese conjunto de melodías donde el amor, la fe y la nostalgia se entrelazan, seguirá vivo en cada reproducción, en cada lágrima y en el recuerdo de quienes lo escucharon alguna vez.
Descanse en paz, maestro. La música dominicana te agradece siempre.
