hallan sin vida a “La Diabla” en paraje boscoso de Puerto Cortés con señales de tortura y posible agresión sexual

Puerto Cortés, Honduras. – Una escena espeluznante sacudió la tranquilidad de la comunidad La Campana, en el municipio de Puerto Cortés, luego de que fuera hallado el cadáver de una joven mujer en un área boscosa del sector carretero, envuelto en circunstancias alarmantes y con evidentes signos de violencia.
La víctima fue identificada como Ana Villafranca, conocida popularmente como “La Diabla”, apodo que habría sido confirmado por un tatuaje visible en su cuerpo. Aunque su edad exacta no ha sido precisada, se sabe que era originaria del sector de Tulian.
El cuerpo fue encontrado boca abajo, semidesnudo, con visibles señales de tortura, múltiples golpes y posibles indicios de asfixia, según los primeros reportes de las autoridades policiales. Vestía una camisa roja y un short negro, aunque su ropa interior fue hallada a corta distancia del lugar, lo que ha encendido las alarmas ante la posibilidad de una agresión sexual previa al crimen.
Fueron los propios residentes de la comunidad quienes alertaron a las autoridades, tras descubrir el cadáver en medio de la maleza. Vecinos afirmaron haberla visto la noche anterior en un club nocturno y otros centros de entretenimiento en la playa, antes de que se perdiera su rastro.
El lugar fue rápidamente acordonado por agentes de investigación, quienes iniciaron el levantamiento de evidencias y las diligencias correspondientes. Los forenses confirmaron que el cuerpo presentaba múltiples signos de violencia extrema, lo que apunta a un asesinato brutal que mantiene consternada a toda la zona norte del país.
Hasta el momento, se desconoce el móvil del crimen y la identidad de los responsables, mientras las autoridades aseguran que las investigaciones continúan para esclarecer este hecho atroz que se suma a la preocupante ola de violencia contra mujeres en Honduras.
El caso ha generado indignación y miedo en la comunidad, que exige justicia y un alto a los crímenes impunes que enlutan los hogares hondureños.




