San Francisco de Macorís. – Las calles de esta ciudad del nordeste se llenaron de consignas y banderas este domingo, cuando cientos de ciudadanos marcharon en rechazo a las operaciones de la minera Barrick Gold en la comunidad de Zambrana, Cotuí, y en repudio a lo que califican como una traición del Gobierno del presidente Luis Abinader por “entregar” los recursos naturales del país al capital extranjero.
La manifestación fue encabezada por organizaciones sociales, campesinas, religiosas, estudiantiles y sindicales de todo el Cibao, quienes aseguran que la minera pretende expandirse con la construcción de una nueva presa de colas y una carretera, afectando la cabecera del río El Naranjo, fuente vital de agua para múltiples comunidades agrícolas de la sierra de Yamasá.
Los manifestantes advirtieron que si no se detiene el proyecto, se declarará una huelga regional en todo el Cibao, con el respaldo de más de 25 movimientos sociales.
“No podemos permitir que el Gobierno continúe siendo cómplice del saqueo. No se trata solo de oro, se trata del agua, de la vida, de las montañas, de nuestros campos y de nuestra soberanía”, expresó un representante del Bloque Cibaeño en Defensa de la Soberanía.
El conflicto en Zambrana
La tensión ha escalado en las últimas semanas en la comunidad de Zambrana, donde agricultores y residentes se mantienen en vigilia permanente, impidiendo la entrada de maquinarias de la empresa minera.
Vídeo de la Marcha
Denuncian que han sido reprimidos por miembros del Ejército y la Policía, y que incluso el sacerdote católico Yonny Durán, defensor de las comunidades, resultó herido con perdigones durante una protesta reciente.
Se estima que al menos seis comunidades serían desplazadas si se concreta la construcción de la presa de colas: Zambrana, La Piñita, Las Tres Bocas, Arroyo Vuelta, Dos Palmas y La Placeta. Agricultores aseguran que el proyecto destruiría cultivos de cacao, café y yautía, afectando de manera directa la economía rural.
“Barrick matará a los animales, la tierra y el agua. Nosotros sí tenemos derecho a vivir aquí”, denunció una joven de la zona durante una intervención en la marcha.
Impacto ambiental y reclamos
Según ambientalistas, el proyecto de expansión de Barrick Gold triplicaría el terreno utilizado actualmente en Pueblo Viejo, convirtiéndose en una de las mayores áreas mineras de América Latina.
Grupos de defensa del medioambiente aseguran que la nueva presa representaría una amenaza directa al sistema hidrográfico de la región, especialmente en un contexto de crisis climática.
Los manifestantes reclaman al Gobierno:
La paralización inmediata del proyecto de expansión de la minera.
Que se respete el derecho de los campesinos a permanecer en sus tierras.
Que se garantice el acceso al agua limpia y al ambiente sano.
Que se revise el contrato con Barrick Gold por considerarlo lesivo a los intereses del país.
Posición del Gobierno
Hasta el momento, el Gobierno no ha ofrecido declaraciones oficiales sobre la marcha. Sin embargo, voceros de la empresa Barrick Gold han insistido en que el proyecto cumple con normas internacionales de seguridad ambiental y que generará empleos, desarrollo y aumento en la recaudación fiscal.
Los comunitarios insisten en que las compensaciones ofrecidas son irrisorias y que el desarrollo prometido nunca ha llegado.
“Si no nos escuchan ahora, nos van a escuchar con una huelga regional que paralice el Cibao entero”, sentenció uno de los voceros del movimiento.
La advertencia ha sido lanzada. El Cibao está en pie de lucha. Y en Zambrana, como en San Francisco, retumba un mismo grito: fuera Barrick Gold.
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