Los Mets y los Bravos se preparan para enfrentarse en Atlanta con los sueños de playoffs en juego en el próximo capítulo de la rivalidad

Por MIKE FITZPATRICKA

NUEVA YORK (AP) — Durante todo el verano, una serie enorme se mantuvo acechando en el calendario.

Tres partidos entre los Mets y los Bravos en Atlanta durante la última semana de la temporada. Con los rivales de la División Este de la Liga Nacional enfrascados en una reñida carrera por el comodín, seguramente todo se decidiría en su enfrentamiento directo.

Y aquí estamos.

“Lo sabíamos hace un par de semanas: esa serie probablemente iba a ayudar a decidir el resultado. Sabemos a qué nos enfrentamos y sabemos lo que tenemos que hacer”, dijo el receptor de Atlanta, Sean Murphy. “Todo depende de nosotros. Si ganamos, estamos dentro”.

De hecho, si los golpeados Bravos quieren conseguir su séptima plaza consecutiva en los playoffs, necesitarán una gran actuación en casa.

Y si los sorprendentes Mets van a terminar este avance hacia la postemporada, pueden hacerlo derrotando a un enemigo conocido.

En juego en el Truist Park, nada menos que legados y la oportunidad de jugar en octubre.Anuncio

«Estoy entusiasmado por esta oportunidad», dijo el toletero de Nueva York, Pete Alonso, quien se convertirá en agente libre después de la Serie Mundial.

Con seis partidos restantes en la temporada regular, ambos equipos descansaron el lunes antes de su primer partido de la serie el martes por la noche. Nueva York (87-69) estaba empatado con Arizona por el segundo de los tres comodines de la Liga Nacional, mientras que los Bravos (85-71) estaban dos juegos detrás.

Los equipos han dividido 10 enfrentamientos este año, por lo que el ganador de su serie de tres juegos tiene el desempate de la serie de la temporada si los Mets y los Bravos terminan con el mismo récord.

Nueva York sabe que dos victorias en Atlanta les asegurarían un lugar en los playoffs, pero una barrida de los Bravos los coloca en el asiento del conductor de cara al último fin de semana de la temporada.

Es un recuerdo de hace dos años, cuando los Mets llegaron a Atlanta para la penúltima serie de la temporada con una ventaja de un juego sobre los Bravos en la División Este de la Liga Nacional. Atlanta arrasó en su serie de tres juegos, asegurando un desempate que decidió el título de la división días después, cuando ambos clubes terminaron 101-61 en camino a una eliminación temprana de los playoffs.

Fue la quinta de seis coronas consecutivas de la División Este de la Liga Nacional para los Bravos, una racha que terminó el viernes pasado cuando fueron eliminados de una carrera divisional que ganaron el lunes por la noche los Filis de Filadelfia. Pero aún controlan su propio destino de comodín, a pesar de una serie de lesiones a jugadores All-Star que los han afectado todo el año.

“Ya me siento como si estuviera jugando partidos de postemporada”, dijo el cerrador Raisel Iglesias. “Solo tenemos que mantener la paciencia y hacer nuestro juego”.

Ambos equipos hicieron ajustes en la rotación para alinear sus lanzadores para la serie.

El lanzador derecho de Nueva York Luis Severino (11-6, 3.79 ERA) inicia el primer partido contra el novato Spencer Schwellenbach (7-7, 3.61), quien dominó a los Mets en una victoria de 4-0 el 27 de julio.

El as de Atlanta, Chris Sale (18-3, 2.38), favorito al premio Cy Young de la Liga Nacional, se enfrentará en el segundo partido a su compatriota zurdo David Peterson (9-3, 3.08). Y luego, un Sean Manaea (12-5, 3.29) en racha se enfrentará al incondicional de los Bravos Max Fried (10-10, 3.42), otro duelo entre zurdos.

En una decisión cuestionable, los Mets decidieron prescindir del veterano zurdo José Quintana (10-9, 3.74) a favor de Severino y Peterson. Quintana ha permitido una carrera limpia en 32 entradas en sus últimas cinco salidas, ganando las últimas cuatro.

A la intriga se suma el estado incierto de Francisco Lindor. El estelar campocorto, candidato al premio al Jugador Más Valioso de la Liga Nacional, ha jugado solo una entrada en los últimos nueve partidos debido a un dolor de espalda.

Pero los Mets acaban de completar una serie en casa con marca de 6-1 sin él, gracias en gran parte a algunas valiosas contribuciones del sustituto de 22 años Luisangel Acuña , hermano menor del toletero de los Bravos Ronald Acuña Jr., el actual Jugador Más Valioso de la Liga Nacional.

Convocado de las menores el 14 de septiembre, Luisangel Acuña está bateando .379 con tres jonrones, seis carreras impulsadas, seis carreras anotadas, seis hits extrabase y un OPS de 1.228 en sus primeros nueve juegos de Grandes Ligas.

Ronald Acuña Jr. no jugará en la serie tras sufrir una lesión de rodilla que le puso fin a la temporada en mayo. Pero le dijo a Luisangel en un mensaje de texto de felicitación la semana pasada que está ansioso por intercambiar camisetas en Atlanta.

“Seré honesto, no esperaba estar aquí hace un par de semanas”, dijo Luisangel Acuña a través de un traductor. “Está emocionado por mi llegada, pero al final del día queremos ganar”.

La rivalidad entre estas franquicias es profunda desde hace décadas, con miembros del Salón de la Fama como Mike Piazza, Chipper Jones y Bobby Cox en el centro de algunos momentos memorables.

Pero en su mayor parte ha sido unilateral.

Nueva York desafió a los Bravos en la cima de la División Este de la Liga Nacional varias veces durante su racha récord de 14 títulos divisionales consecutivos entre 1991 y 2005, pero se quedaron cortos.

Impulsaron la Serie de Campeonato de la Liga Nacional de 1999 hasta Atlanta gracias al grand slam de Robin Ventura en el Shea Stadium, y luego vieron a Kenny Rogers anotar la carrera ganadora de la serie en el Juego 6.

Y así, para un equipo que busca su primer campeonato de la Serie Mundial desde 1986, finalmente vencer a los Bravos cuando más importa sería una señal para los afligidos fanáticos de los Mets de la promesa de un éxito futuro bajo el nuevo presidente de operaciones de béisbol David Stearns y el impresionante manager novato Carlos Mendoza.

¿Otro fracaso? Tal vez los mismos Mets de siempre, sea justo o no.

Después de esta serie, Atlanta termina la temporada con tres juegos en casa contra Kansas City, atrapado en una reñida carrera por un comodín de la Liga Americana.

Edwin Díaz y los resurgidos Mets visitan al campeón de la División Central de la Liga Nacional, Milwaukee, que para entonces podría tener asegurado el tercer puesto en los playoffs.

Desde que cayó 11 juegos por debajo de .500 el 29 de mayo, Nueva York tiene el mejor récord en las mayores con 65-36.

“Nuestro objetivo es volver aquí y jugar béisbol de playoffs en octubre. Hay muchos obstáculos que superar para lograrlo”, dijo el jardinero Brandon Nimmo. “Tenemos que ocuparnos de los asuntos y estar presentes en la situación, de lo contrario no sucederá. Pero ese es el objetivo: traer el béisbol de octubre, el béisbol de playoffs, de regreso a Nueva York”.