Veganos se sienten desamparados y aseguran que La Vega no tiene autoridades representativas
La Vega. En medio de una creciente percepción de abandono, ciudadanos de diversos sectores de La Vega manifestaron su descontento con las autoridades locales y nacionales, señalando que carecen de representación efectiva para atender las problemáticas que afectan sus comunidades.
Andrés Gómez, un motoconchista, expresó con frustración que, en La Vega, “no hay autoridad”, ya que nadie lo recibe cuando intenta presentar problemas comunitarios. “Los funcionarios solo se acuerdan de los pobres cuando necesitan votos”, denunció.
Por su parte, María Paredes, ama de casa del Barrio X, lamentó la falta de acción de EDENORTE ante su solicitud de reparación de luminarias dañadas. “Llevamos meses esperando, pero nadie hace nada. Si no pueden con lámparas, menos con los hoyos de las calles. Hace ocho años que esperamos y no pasa nada”, comentó indignada.
José Federico Gómez, abordado frente al Palacio de Justicia, fue categórico: “No hay comunicación con las autoridades. Ni el senador Ramón Rogelio Genao ni los diputados tienen contacto con la población. Para ellos, ya no existimos”.
Doña Teófila, desde el Parque de las Flores, reafirmó el sentimiento de abandono. “Solo los vemos en los medios diciendo mentiras. No hacen nada por los barrios; estamos completamente olvidados”, expresó.
Críticas al Ayuntamiento y la alcaldía
La situación del Ayuntamiento tampoco está exenta de polémica. Muchos ciudadanos calificaron como «ilegal» la reciente designación de Amparo Custodio como alcaldesa, recordando que ella misma renunció alegando falta de legitimidad para asumir el cargo tras la renuncia de Kelvin Cruz. “Si no tenía legitimidad antes, ¿por qué ahora sí? Dejó prescribir el plazo de ley”, cuestionaron.
Mientras tanto, sus defensores argumentan que fue electa por el pueblo y debe ejercer su función. Sin embargo, la falta de comunicación entre funcionarios y ciudadanos sigue siendo una constante, alimentando el sentimiento de que La Vega está “huérfana de autoridades”.
Este distanciamiento entre los representantes públicos y la población refleja un vacío de liderazgo que, según los veganos, obstaculiza el desarrollo de la ciudad y agrava los problemas cotidianos en los barrios y sectores.